jueves, 26 de noviembre de 2009

CEREMONIA AGRÍCOLA “COMBATE” EN LA COMUNIDAD DE CAPULTITLÁN, ESTADO DE MÉXICO. por José Alberto Vargas Vazquez




Los indígenas en nuestro país sufren un rezago tanto económico, social y político que atenta contra sus costumbres y tradiciones que tienen desde hace muchos años.
La identidad de una comunidad indígena se basa principalmente en las ceremonias a la naturaleza, por ello en este trabajo se recopila la información de la ceremonia agrícola “combate.”
Por la falta de faena en su comunidad de origen, los indígenas mazahuas y otomíes tienen que emigrar periódicamente a otros lugres para poder trabajar, este es el caso de los trabajadores indígenas que iban a ocuparse a la comunidad de Capultitlán en Toluca, Estado de México, durante el tiempo de la cosecha hasta el año de 1997, y posterior a este año los trabajadores en menor cantidad provienen del pueblo vecino que es Santiago Tlacotepec.
La importancia de las creencias de los indígenas, los lleva a realizarlas más allá de su comunidad de origen, es el caso de Capultitlán, los indígenas eran contratados por las familias más ricas de este lugar para ocuparse en sus tierras, donde los indígenas pedían posada en la casa de los dueños hasta que se acabara la temporada, los inmigrantes trabajadores de alguna manera contribuían no sólo con su quehacer sino instruyendo a los nativos con sus costumbres, a las personas de la casa pero que desgraciadamente estas tradiciones se fueron desapareciendo. Por diversos motivos como por ejemplo el ceremonial agrícola, debido a las reformas agrarias realizadas en 1994 por el Presidente Carlos Salinas de Gortari, en donde el ejido pasa a ser propiedad privada y así por desgracia al poder venderse tierra cambió paulatinamente su concepto sangrado de “madre que amamanta a sus hijos” para simplemente ser un bien a comerciar. Esto dio por resultado inmediato nuevos asentamientos urbanos y la perdida de la propiedad comunal y ejidal esto también se debió al control de precios de los productos agrícolas. Es por esto y por muchas otras cosas más que se ve afectada las expresiones culturales, como la ceremonia del combate ya no practicada.
Los supuestos de este trabajo se sustentan en: en que la comunidad de Capultitlán, Toluca Estado de México, se realizaba el combate, que se relaciona con el ciclo agrícola que tienen los indígenas dentro de su cosmovisión, particularmente el combate es la festividad que marca el termino de la cosecha.
El ciclo agrícola se relaciona con la fertilidad, ya que para los indígenas la tierra es la madre que amamanta a sus hijos los hombres, colocando diversos elementos durante las ceremonias agrícolas, específicamente en el combate.
A la llegada de los españoles y con la evangelización hacia los pueblos indígenas, se cambiaron varios conceptos con respecto a los elementos, específicamente con la cruz, que recordemos que para el México prehispánico la cruz significaba la unión de los cuatro puntos cardinales, y para la religión católica significa la cruz en donde Jesús fue muerto, entonces mi pregunta sería ¿Por qué se da esto de llevar la cruz a la milpa?
Al parecer con la imposición del culto español los indígenas sobrepusieron al ritual indígena a la cruz, para darle continuidad a sus creencias, ocultando su tradición; era fingir ser conversos, pero al paso de los años aceptaron el culto católico pero permanecieron siempre presentes elementos paganos.

Denominación.
El nombre dado a la población de Capultitlán proviene del nombre de Capulteopan que viene del náhuatl, esta formada por capulín: fruto o árbol del capulín y teopan: templo. “En el templo del capulín.”
Capultitlán es una de las poblaciones más antiguas del estado de México, ya que en algunos documentos el nombre de Capultitlán data de 1639 cuando se le otorgan por primera vez las tierras de los alrededores a esta comunidad.
A lo largo de varios años en Capultitlán ha cambiado su espacio geográfico debido a la sucesión de tierras en el tiempo Colonial y de la Reforma, hasta los repartos agrarios pos revolucionarios que tuvieron un impacto en la comunidad y la realización de varias ceremonias de carácter indígena como lo es el “combate”.

Combates
“Se tiene por costumbre que cuando una persona termina de cosechar, en agradecimiento a dios por lo recibido se echa cohetes y el patrón da de comer a los peones, los que a su vez dan dulces cacahuates y galletas además de tirar cohetes, adornar la cruz con flores y al camión o tractor en el que va a ser llevado el maíz; por último se adorna con banderas tricolores, el cincolote donde será almacenado el maíz.” (Alanís, boyso, José Luis Capultitlán año 2000 pp. 107)
La comunidad de Capultitlán ha sufrido cambios en relación a su extensión territorial, costumbres y tradiciones, que se remontan desde el México prehispánico, la colonia, la reforma, la revolución Mexicana y el México contemporáneo, como el cambio de las extensiones territoriales del pueblo, así como su crecimiento demográfico.
A través de la historia de Capultitlán que fue fundado en 1639, y pasando por varios cambios y relacionando los documentos escritos con la historia oral, de algunas personas de la comunidad, relatan que posiblemente “el combate” se empezó a realizar entre los años posteriores a la revolución, en donde se empieza a repartir la tierra, anteriormente con la difícil situación económica de los campesinos, o por juegos de apuestas o conflictos familiares venden sus tierras a personas de la misma comunidad en donde éstos nuevos propietarios se fueron haciendo de grandes extensiones de tierras en diversos puntos de la comunidad, es por ello que llegan a un momento en donde ya no tienen capacidad de sembrar o recoger la cosecha y deciden contratar a trabajadores de otras comunidades los cuales practican la ceremonia del combate.
En un principio se relata que los primeros indígenas eran de origen mazahua que provenían de San Pedro el Alto, y luego eran otomíes de San Andrés Huescontitlan y hoy en día son trabajadores de Santiago Tlacotepec, pero ya no se realiza
“el combate” por que ya no quieren ellos, ni tampoco el patrón.
Para los indígenas la consagración del maíz siempre importante, ya que se realizan varias ceremonias como él: “Nzofo es una ceremonia que indica el terminó del ciclo agrícola y con ella va de la mano la fiesta del combate...” (De la Vega Lázaro Margarita, Crónica Otomí pág.27)


Familia Hernández Chávez
Es una de las familias más reconocidas en la comunidad, por su apoyo, en las fiestas del pueblo y su colaborar de manera permanente en la parroquia, en la casa de esta familia ase realizaba el combate, nos plática el señor Felipe Hernández, hijo del dueño de las milpas donde empezaba el combate:


“El combate lo realizaban los indígenas mazahuas que los íbamos a contratar por el lado de Villa Victoria, San Simón de la Laguna, San Felipe del Progreso, etc., ellos venían en una temporada, se quedaban en la casa de uno, su horario era de siete de la mañana a cinco de la tarde, regresaban a la casa comían, las mujeres se ponían a bordar, los hombres descansaban, los niños jugaban o si no empezaban a contar historias en su lengua y a veces en español en donde uno como chamaco las escuchaba con atención. Después el último día de trabajo se levantaban temprano a las dos de la tarde acababan de subir el maíz al camión, lo adornaban con banderas y empezaban el trayecto hacia la casa y en el trayecto empezaba la música los cohetes y los niños salían y las mujeres les repartían dulces, cacahuates, llegando a la casa pedían permiso a los patrones de la casa para descargar el maíz y adornar el cincolote y después el patrón les daba de comer y hasta altas hora de la madrugada se acababa la música…”
(Hernández Felipe, entrevista personal 27 de octubre de 2007).

Una de las características de esta familia fue que les permitieron a los indígenas realizar sus tradiciones como el combate, en donde los pobladores de alguna manera se quedaron con la idea de que acabando la cosecha, adornaban los carros de mulas , principalmente eran los trabajadores de la comunidad que un tiempo trabajaron con esta familia y cuando pudieron comprar su propia tierra empezaron a realizar parte de la ceremonia, como colocar la cruz arriba del cincolote, adornar los carros de mulas y hacer comida.
Esto nos habla que los indígenas mazahuas y otomíes, aportaron algo a la comunidad como el combate, que las personas que no tenían una gran cantidad de tierras también realizaban de igual manera el combate y colocaban la cruz, prendían copal en los cuatro puntos de la milpa y me atrevo a decir que empezaron a tomar conciencia del cuidado de la tierra, ya que nos da el alimento y por ello debemos de cuidarla.
Para la familia Hernández Chávez el combate era algo especial, ya que se reunía a toda la familia y algunas personas de la comunidad, aunque no tenían el conocimiento que tenían los indígenas sobre la cruz, como el encuentro de los cuatro puntos cardinales, y para la religión católica es la muerte de Cristo, la familia apoyo esta tradición y apoyo a los indígenas con esta tradición para poder aplicarla en sus tierras.


Familia Moran Gutiérrez
Con respecto a esta familia, tuvo un aspecto importante dentro de la realización del combate, platicamos con el señor Antonio Moran y nos comentó:

“Lo que era el combate se viene realizando desde que vivía mi abuelo, yo cuando nací y ase realizaba, en mi infancia mi abuelo iba por los peones a San Pedro el Alto eran mazahuas, hablaban en su lengua y difícilmente le entendías y hablaban muy poco español, tenían un intérprete, se quedaban aquí en la casa durante el tiempo de la cosecha, yo recuerdo que venían toda una familia y todos se ponían a trabajar en el campo, las señoras, los niños, e incluso los señores grandes, el último día se adornaban el camión y tractor con banderas tricolores se colocaba la cruz en el cincolote y después se daba de comer, de beber pulque, mezcal, copa, y esto era una fiesta se bailaba se echaban cohetes, daban de comer…”
(Moran Antonio, entrevista personal 30 de Noviembre de 2007)

Básicamente se relaciona con las otras familias, en donde eran de origen mazahua los trabajadores, colocaban la cruz en el cincolote, pero lo que hace resaltar a esta familia, es que cuando el señor Antonio Moran crece y toma el lugar de su abuelo y padre el empieza a contratar a trabajadores son de origen otomí.
“La familia otomana se compone de siete lenguas las habladas por campesinos, como el mazahua, el ocuilteca, el matlazinca y el otomí; (Andrés Medina, Noemí Quesada, panorama de las artesanías otomíes del valle del mezquital, México 1975, pág. 19)
Los mazahuas y otomíes provienen de la familia otomana, es por esto que son parecidas sus costumbres, y esto tiene una relación con el combate, el señor Antonio Moran nos o comentó;

“…Cuando mi abuelo fallece y mi padre fallece también, me quedo a cargo de la casa junto con mi madre, los peones que venían antes que eran mazahuas ya no quisieron venir después de que mi abuelo fallece y entonces yo empiezo a contratar peones de San Andrés Huescontitlan, que me parece que son de origen otomí.
Aunque ellos ya hablaban en español ya les entendías lo que decían, y una vez le s pregunte por que realizaban esta fiesta, el peón me responde que era para darle gracias a dios y a la naturaleza por dar el alimento, pero como todo no le preguntamos mas, ni por qué la cruz, ya que lo que importa en ese tiempo es acabar rápido con la cosecha y claro la fiesta del ultimo día…”
(Moran Antonio, entrevista personal 30 de Noviembre de 2007)



“Las cruces testimonian una fusión de las supervivencias indígenas con el cristianismo: pero no olvidemos que la cruz, era antes de la conquista, el emblema de tlaloc.” (Jacques Soustelle, la familia otomí-pame del México central, 1993, pág. 540)
La cruz en lo alto del cincolote es una expresión del indígena que combina el cristianismo y su cosmovisión, como lo describe Soustelle antes de la conquista la cruz tenía un significado diferente que era el culto a tlaloc, y que aunque no tenga el mismo significado, el culto a la cruz sigue persistiendo hasta nuestros días.
Para la familia Moran Gutiérrez era algo significativo realizar el combate, ya que era una tradición familiar, el señor Antonio Moran nos platicó como fueron los últimos años en que se realizó el combate en su casa:

“A partir de 1994 con las reformas agrarias tuve problemas con los anteriores trabajadores y desde ese año empecé a contratar a peones de Santiago Tlacotepec y ellos también realizaban el combate, que ellos lo describían como una especie de concurso, en donde el peón que encontrara la planta de maíz con dos o más mazorcas era el que le tocaba organizar la fiesta el ultimo día, esta fiesta la realizábamos hasta el año de 1999 por que ya después de este año ya no quisieron hacerla los peones, prefieren que les pague más a darles de comer el ultimo día.” Moran (Antonio, entrevista personal 30 de Noviembre de 2007)

Principalmente esto era el combate, una ceremonia de carácter indígena mezclada con la religión católica, pero que aún tiene ciertos aspectos indígenas como la cruz que ya hablamos de ella, el culto al maíz, como objeto de alimento para el hombre.
Gracias al Señor Antonio Moran que hizo favor de prestar algunas fotografías para mostrar cómo se realizaba el combate


Combate, 1997 Antonio Moran


Realización del Combate por peones de Santiago Tlacotepec

“Antes de la llegada de los españoles a xayacatl, a tierra matlazinca el grupo que dominaba en Tlacotepec (cerro partido) dominaba el idioma mexicano, el cual después de la conquista poco apoco se fue perdiendo, los grupos étnicos perdieron de igual manera, su originalidad aunque se presenten la comunidad algunos rasgos físicos del indígenas.” (Dolores Gil Ignacio, 1991-1993 H. Constitucional de Toluca, pág. 47)
Los peones que eran de Santiago Tlacotepec que trabajaban con el señor Antonio Moran realizaban el último día el combate, se levantaban temprano para ir a la milpa, antes ya se había escogido el padrino o madrina quien se iba a encargar de dar dulces, galletas a las personas y en especial a los niños, echar cuetes y los peones en lo alto del camión sentados en los costales de maíz, como lo observaremos en la siguiente fotografía los peones en lo alto de la camioneta con la cruz, y como se adornaba el tractor y el camión en donde se transportaba el maíz.


Combate, 1997 Antonio Moran


Al llegar a la casa del patrón, las madrinas le daban la cruz al señor de la casa con un arreglo de flores, todo el camino de la milpa hasta la casa prendían copal, la cruz se colocaban en donde se almacenaba el maíz y posteriormente cuando construían el cincolote la colocaban en la parte de arriba.
Cuando se bajaba el maíz de los carros se lanzaban cuetes y cuando se tenía música empezaban a bailar alrededor de los costales de maíz con la cruz y con copal, las madrinas colocaban la cruz en frente del carro hasta que se descargara todo el maíz, ya descargado el maíz si todavía no estaba construido el cincolote la colocaban en medio de todo el maíz, las madrinas le daban a la familia un arreglo de flores y en ocasiones un chiquigüite de fruta.


Finalmente cuando el maíz estaba en su lugar las madrinas colocaban las cruces a lo largo de donde estaba el maíz depositado con sus flores, su copal y ceras que las dejaban prendidas todo el día.
Después de esta ceremonia se daba paso a que los dueños de la casas daban de comer a los peones, lo más común en estos casos era darles de comer arroz, mole, frijoles, tamales, pulque, tequila o copa, refrescos para los pequeños.
Después de la comida se daba paso si así lo querían los peones y la familia al baile que duraba hasta altas horas de la madrugada.



Bibliografia.

Alanis Boyso Jose Luis, Capultitlan año 2000

Yampolsky Mariana, Mazahua, La consagración del maíz San Felipe Santiago, 1993

Medina Andres, Quesada Noemi, Panorama d ela sartesanias otomies del valle del mezquital, Mexico 1975

Jacques soustelle, La familia otomi-pame del Mexico Central, 1993

De La Vega Lazaro Mrgarita, Cronica Otomi

Abreu Gomez Ermilo, Canek, Historia y leyenda de un Héroe Maya, 1940

Dolores Gil Ignacio, Santiago Tlacotepec, 1991-1993 H. Constitucional de Toluca

No hay comentarios:

Publicar un comentario